Hormona SI Neurona NO o la tanga maldita!

Cuando un amigo me comento que los primeros meses de embarazo de mi mujer debería de evitar pensar y hacer juicios a sus comentarios…y que solo me limitara a escuchar... no le creí. Me parecía muy drástico ese caso y más para mi, que suelo cuestionar bastante además de ser un creyente total de la causalidad… Pero ahhh! por fin llego el momento… mi primera descarga, un buen shoot de la furia hormonal de mi mujer….subestimaba el impacto de estas hacia mi, así como la capacidad de modificar la dinámica misma de la vida en pareja…igual y se encabrona cuando escriba esto, pero bueno, se que luego se le pasará. Espero (glup!)… de no ser así la siguiente vez escribiré sobre la soledad y el desamor…

Sucede que fui al CES 2006, en las Vegas, me acompañaron 2 socios de la IA y un buen amigo… generalmente en estos viajes, llevamos una maleta de lona o tela, que sirve como maleta nodriza de otras maletas con el fin de surtirlas folletos, algunas garrillas y demás souvernirs. En fin, para no hacer esto largo, mi amigo me dice que le guarde su maleta de lona dentro de la mía (ya que aunque se esmero en comprar cosas no tenia suficiente material para llenarla) ante esta situación accedí ya que yo también traía buen espacio en mi maleta. Llego a mi casa, vacío mi maleta, acomodo mis cosas y dejo tirada en el cuarto la maleta de mi cuate…(dije luego que venga se la regreso) Para esto mi mujer esta mudando sus cosas a mi casa y necesitaba una maleta para poner alguna ropa que por el momento no usaría…y que agarra la maleta de mi amigo… V E R D U R A ! abre una bolsita lateral y saca una tanga amarilla fluorescente (gachisima por cierto y de la cual yo no tenía NPI de que existiera) pero no de mujer… de hombre! Entonces me voltea a ver con unos ojos (NO mamen, que miedo… no se que pensó) pero gracias a las hormonas y una imaginación sin limites se armaron las de cantina… que si yo, que por que!!!… y yo pensando, pinche amigo puto.. (y no por dejarme su maleta, si no por usar esa pinche tanga) además de que entre la furia de mi mujer y el mito confirmado de que andaba mi amigo en sus tiempos de prepo le gustaba al cabron andar en la playa con su tanga amarilla y su copertone amarrado no puede evitar imaginarlo, provocandome una mezcla de sentimientos tan extraña y grotesca a la vez… en fin… ya después se le paso el coraje y cuando las oscilaciones hormonales permitieron una tregua a la razón, comprendió que yo jamás me andaría con una de esas… que por lo menos sería una de leopardillo, pero amarilla y yo tan negro, definitivamente NO.

(Prometo publicar una foto cuerpo del delito)